Sangre sobre el parquet

El amor, ese sentimiento tan volátil. Las finanzas, motivo de preocupación general. La infidelidad, y otros oscuros secretos que hay que mantener bien guardados. El poder, fuente de toda corrupción. Las pequeñas miserias y las grandes perversiones. La necesidad de éxito. El miedo al fracaso. Los miedos, en general. La soledad.
Cualquier excusa es buena para derramar un poco de sangre en el piso. Escribimos acá para no matar a nadie.
Disfrútennos. Y sí, téngannos un poquito de miedo.